YA HEMOS CRECIDO!! ahora podemos elegir por nosotros mismos.

YA HEMOS CRECIDO!!!!

AHORA PODEMOS ELEGIR POR NOSOTROS MISMOS.

Por Angy Bahl.

Colima, Col., México, 3 de Marzo del 2008

Hace un ratito en lo que me balanceaba un poco en la mecedora, pensaba en lo que ha sido mi vida desde que empezó mi “despertar”, (así llamaría al momento en que sentí  que era tiempo de cambiar mi vida en todos los sentidos), y sentí la infinidad de información que en ese instante llegó a mí, seguro mi Ser Divino suspiró porque por fin me empiezo a desempolvar….  Así que empecé  a recordar las sincronías en todo lo que he vivido desde que estuve en el vientre de mi madre. Cómo todas las circunstancias de mi nacimiento me llevaron a Ser lo que hoy soy, bendiciendo cada lágrima, cada desilusión, cada pérdida de fe y esperanza, cada desconsuelo por las desilusiones que me ocasionaban las personas que se decían amarme. 

Suspiro, cuanta paz puede llegar a nuestra vida cuando entendemos que todo eso representó un sendero de gran crecimiento espiritual, donde nos hemos ido forjando en seres más ricos en enseñanzas con la capacidad de ver, de oler, reír, llorar, suspirar, hablar a través del corazón. Ya no puedo ser la VICTIMA de nadie, pues me he dado cuenta el papel que representó cada Maestro que llegó a mi vida y cómo su enseñanza me llevó a pulirme cual diamante soy, ahora entiendo que no existen “Víctimas”, sino voluntarios representando un papel en la tierra, y si bien tuvimos una vida de sufrimiento desde pequeños, no es pretexto para seguir poniendo el dedo en la llaga y no permitir que las heridas terminen de sanar. Por tanto hay que asumir la “Responsabilidad” de nuestra vida, recordar que ya no somos niños, y que podemos tomar las “decisiones” que más convengan al momento que estemos viviendo, aprendiendo a decir “no” cuando una situación represente desgaste de nuestra energía, o reconocer cuando el “Sí” aparezca en nuestros labios porque nuestro corazón así lo siente.    Que delicia para mí cuando puedo decir “NO” sin miedo al rechazo o el qué dirán… o porque tengo que quedar bien con alguien. Tengo el derecho a elegir que es lo mejor para mi vida y así me cuido y mimo, permitiendo que mi energía se integre y pueda dar más de mí a cada ser que cruce en mi vida… y no las migajas de un ser incompleto por el desgaste de energía al entregar mi poder a las demás personas, simplemente por no saber amarme.

De repente mi mente quiere hacerme jugarretas llevándome a los viejos condicionamientos, todas esas viejas formas de sentir, pensar, de lo que me dijeron eran correcto e incorrecto, de lo prohibido y pecaminoso….  Tantas y tantas cosas que me hacían sentir un ser tan pequeño e insignificante sin derecho a nada. Qué hermoso ver cómo todo ese viejo equipaje va quedando atrás, que delicia poder experimentarme desde esta Nueva Conciencia, que hermoso es amarme como ahora lo hago… mi rostro se ilumina con sólo sentir la presencia divina de la Energía de madre María, que tanto quiere se equilibre nuestra esencia femenina  dándole la oportunidad de experimentarse desde su esencia más pura, haciendo lo que le corresponde: Ser Amor, sin juzgarse, sin criticarse, sin ser tan dura con ella misma… 

Desafortunadamente los miedos que se nos han transmitido de generación en generación con respecto al papel de la mujer; han ocasionado que cuando viene la transformación,  de un polo de sumisión nos fuimos al otro de rebelión e intolerancia, furia y coraje.. y seguimos estando en polos extremos, seguimos sufriendo porque nuestra energía sigue sin estar equilibrada. Cuando estoy con mis pacientes mujeres, las invito a dejar las armas y la lucha, llevándolas a reconocer que es tiempo de “ENCONTRAR ESE PUNTO MEDIO”, permitiéndole a nuestras esencia femenina aflorar, sacarla de su escondite y permitirle al hombre que retome su propia esencia masculina, así nuestra propia energía masculina y femenina empiezan a equilibrarse.  Si, lo primero que brota es el miedo, pues ya no se quiere permitir más abuso… y sonrío, pues les recuerdo que ya no son las “niñas” atrapadas en los dramas de infancia y es tiempo de decirle a nuestra “niña interna” que ya hemos crecido, que ya podemos ELEGIR lo mejor para nuestras vidas y no nuestros padres, jefes, esposos, hijos.. etc, eligen por nosotros.

Una paciente mía era viuda desde hace más de diez años, y me comentaba que a su esposo le disgustaba que ella usara pantalón, y que eso venía también de su papá, que a él también le disgustaba que las mujeres de su casa usaran pantalón y el gran problema que a ella le gustaba usarlo. Pues llevando ese viejo condicionamiento nunca usó pantalón en su largo matrimonio, tanto por lo que se le IMPUSO de niña y con su marido también. Ya llevaba viuda más de 8 años cuando se lastimó sus piernas y era necesario usara pantalón para sus terapias, entonces cayó a la cuenta que desde hace tiempo pudo haberlos usado y que ya no estaban los que le prohibían usarlos. Ella misma se reía de lo tonta que era, porque se quedó tan condicionada, que ahora que podía ser libre para elegir lo que ella quería ponerse, no lo hacía por el viejo hábito de imposición. A lo que voy es que muchos de nosotros seguimos actuando por viejos condicionamientos, o viejas formas de pensar…  por ejemplo algún daño que se nos haya hecho de niños, aun sigue afectándonos de grandes, olvidando algo muuuy importante, YA SOMOS MAYORES, ya tenemos la capacidad de elección, ya podemos decidir y actuar conforme lo que nuestro corazón desea. Ese es el gran regalo que yo recibí hace mas de 8 años, y por fin pude abrazar a mi niña interna sin miedo, mirándola fijamente a los ojos diciéndole lo mucho que la amo, y que de mi depende que ella sea COMPLETAMENTE FELIZ.

Y de aquí en adelante, yo elijo lo que deseo para mi vida...

Abrazos llenitos de cariño:

Angy Bahl.